Una barra separadora es un accesorio utilizado para algunas prácticas asociadas al bondage y BDSM. Su propósito es mantener separadas las piernas o los brazos de una persona atada.

Al separar los brazos o piernas, sin posibilidad de cerrarlas, se deja el camino abierto para la interacción tanto física como visual. Eso puede provocar una sensación de vulnerabilidad que resulta muy excitante para muchas personas, siempre que sea con previo consentimiento mutuo.

Algunas barras separadoras pueden tener esposas incorporadas, y otras tienen puntos de sujeción en los que se puede utilizar cualquier juguete o accesorio bondage que se desee. Las barras con esposas están diseñadas de forma que crean una completa sumisión sexual por parte del usuario.

Las barras con esposas son más prácticas

Las barras se pueden atar a las muñecas, tobillos, brazos o piernas, y la sujeción puede hacerse con las esposas integradas, esposas adicionales para bondage o incluso con cuerdas especiales. Esto te da un control total sobre los movimientos del sumiso o la sumisa.

Lo mejor de las barras es que no están atadas a nada más que a la persona, por lo que puedes manipular su cuerpo como te apetezca. De este modo no hay necesidad de desatar y atar de nuevo, como ocurre algunas ataduras de cama.

Este tipo de bondage con barras no es nada nuevo, pero la popularidad comenzó a crecer después de los libros y películas de la saga “Cincuenta sombras de Grey”. Las ventas de las barras con esposas se dispararon y pronto la gente se dio cuenta de que, a su manera, eran bastante útiles.

Experimentar sensaciones y posiciones nuevas

Las barras separadoras ofrecen muchas de posiciones sexuales diferentes, con las que puedes experimentar, una vez que te familiarices con ellas. Estas son algunas sugerencias para probar con las barras separadoras:

  • La posición en Y. Es la posición más cómoda para colocar la barra, y te da una gran forma de ver lo que se siente al usar este accesorio. Sólo tienes que sentarte donde te resulte cómodo, sacar los pies y poner la barra separadora y las esposas en los tobillos. Y ya está. También puedes probar esta posición de pie, para mayor estimulación visual.
  • Detrás de la espalda. Con la colocación de la barra en las muñecas y a la espalda, esta limita casi todos los movimientos, lo que puede resultar muy placentero para quienes aman este tipo de restricción.
  • X en vertical. Al suspender la barra de separación de cualquier punto por encima de la cabeza, tienes al instante una forma sencilla de restringir las muñecas por encima de la cabeza. Dejarás al sumiso vulnerable, dejando todo el cuerpo a la vista y sin posibilidad de cubrirse.
  • Cuatro puntos a la espalda. Las barras que tienen cuatro puntos de sujeción pueden sujetar simultáneamente tobillos y muñecas por detrás de la espalda. Esto requiere flexibilidad, pero también puede hacerse más cómodamente con dos barras distintas.

Existen muchas más posiciones para utilizar una o más barras separadoras, pero en todas hay que tener primero en cuenta la seguridad.

Seguridad básica al usar barras separadoras

El uso de las barras separadoras mientras se está acostado es en realidad un tipo de actividad bondage de bajo riesgo. Pero, como en todos los tipos de bondage, se aplican las reglas básicas de seguridad.

Asegúrate de que sabes cómo liberar fácilmente a tu pareja de la barra separadora en caso de emergencia. Los ataques de pánico, la dificultad para respirar o simplemente los calambres pueden ser razones por las que quieras hacerlo a toda prisa.

También querrás discutir las palabras de seguridad con tu pareja antes de empezar. Dado que muchos juegos de rol se tratan de simular angustia, asegúrate que son palabras no relacionadas con el sexo. Asegúrate de tener también un gesto de seguridad, en caso de que se juegue a restringir la boca.

Habla de la seguridad con tu pareja y asegúrate de que los dos estáis de acuerdo. No te olvides también de la fatiga. Es posible que las extremidades se cansen con facilidad. Ten esto en cuenta, mantén una comunicación abierta con tu pareja, y estate abierto y dispuesto a cambiar de posición.