Las prácticas de BDSM es un tema tabú, y para la muestra, basta que muchos se sonrojen cuando se habla sobre las películas “9 semanas y media” y “50 sombras de Grey”, cuyas historias tienen en común la historia de un hombre y una mujer que tienen encuentros amatorios, en los que incorporan prácticas poco convencionales para brindar placer sexual.

No es un secreto que el BDSM se vuelve cada vez más popular, impulsado en buena parte por las diversas producciones de tv y el cine, o porque las parejas actuales desean darles picante a sus relaciones de pareja. De una forma u otra, puedes hacer tu iniciación BDSM de acuerdo a lo que ya existe o crear tus propias fantasías BDSM, y en este artículo te explicamos cómo hacerlo.

Fantasías BDSM que puedes realizar con tu pareja

El BDSM no tiene por qué ser una tortura. Si te informas bien y eres lo suficientemente precavido, puedes lograr que estas actividades sean placenteras, y disfrutes de relaciones sexuales más satisfactorias. Descubre algunas fantasías BDSM que puedes realizar con tu pareja:

La maldición cristiana

Consiste en que tu pareja quede atada a una figura en forma de cruz. Cuanto más similar a la cruz cristiana mejor, y de rodillas mientras otras personas del sexo opuesto expulsan sus fluidos en tu pareja para que esta los limpie con su lengua.

La nueva bestia de carga

Esta fantasía implica el uso de un fuete o látigo, que está a la espera de ser usado en tu pareja por estar renuente a realizar la tarea que se le ha dado. Por ejemplo, podrías decir que se desplace gateando por la habitación y con cada azote que le des a tu contraparte, ésta debe continuar ejecutando la instrucción que le diste sin derecho a réplica.

La maestra de ceremonias

Es un juego de roles, en el que la mujer hace de maestra de ceremonias dentro de un circo y está presentando a un hombre que tiene deseos sexuales desenfrenados. La mujer controla al hombre, al igual que lo hace un domador de leones. Se trata de producir placer a tu hombre, y a ti como mujer, por medio de la humillación y la dominación. El hombre hará lo que tú digas, a la par del golpe de un látigo, fuete, e incluso una bofetada.

La tortura de cosquillas

Para esta práctica, la persona sumisa debe estar completamente atada a la cama, de modo que pueda moverse, y luego proceder a vendarla. Si asumes el rol de dominante, hazle cosquillas al sumiso de manera despiadada hasta que te ruegue que te apiades de ella. Puedes usar tus manos, o látigos especiales con plumillas, que puedes rozar en las zonas erógenas, el ano, el pene o la vagina.

Las fantasías BDSM siguen siendo consideradas un tema tabú en todo el mundo. No obstante, el tabú está infundado por la desinformación que existe. Cuando vayas a tener un encuentro de este tipo recuerda dejar tus límites bien claros (una palabra de emergencia) ya que es muy fácil que las cosas se salgan de control.