La masturbación constituye una de las prácticas más comunes para hombres y mujeres. En el caso de estas últimas, para salir de la monotonía y si las mujeres viven solas, requieren de un aparato que les ayude a llegar al orgasmo a través de la penetración. Y qué mejor manera de lograrlo sino gracias a los consoladores, los cuales existen incluso desde el Antiguo Egipto.

Hoy en día, los consoladores y masturbadores vienen en diferentes tamaños, colores y marcas, además que cuentan con elementos adicionales, como motores para la vibración, texturas especiales, extensiones para la penetración anal, etc. Sin embargo, nadie nace aprendido al momento de utilizar uno de estos aparatos, por lo que aquí te explicamos cómo usar un consolador.

Experimenta con tu consolador a solas

Aunque utilizar un consolador con tu pareja es una idea estupenda y placentera, lo mejor es que experimentes al principio por tu cuenta. Esto te permitirá centrarte más en las sensaciones que experimentas, sin distraerte por lo que haga tu pareja.

Cuando utilices el consolador por primera vez, asegúrate que tienes tiempo y voluntad de hacerlo. Es mejor usarlo cuando estés más relajada o excitada, pues esto hará que la experiencia sea aún más placentera.

Utiliza el consolador de forma lenta

Antes de iniciar la penetración con el consolador, lo mejor es que te pongas cómoda y frotes el juguete en el exterior de tu vagina o ano. Masajear o estimular la parte externa de tus genitales o tu ano puede ser una buena forma de juego previo a la penetración.

Una vez que empieces a penetrar, hazlo lentamente y experimenta con diferentes movimientos hasta que consigas el que mejor te funcione.

Juega con el ritmo y la velocidad

Cuando te hayas familiarizado con el consolador, prueba jugar con los ritmos y las velocidades. La principal ventaja de un consolador es que hará lo que le pidas, y podrás parar o aumentar la velocidad cuando más te convenga.

Prueba un poco la profundidad

La penetración profunda con un consolador puede ser placentera o incómoda dependiendo de la persona. La única forma de saber cuál es la profundidad adecuada para ti es practicando.

Introduce el consolador hasta que su extremo toque el cuello del útero, de modo que sepas si la sensación es agradable o desagradable. Compra un consolador que tenga la longitud más adecuada para ti y experimenta con diferentes ángulos de inserción, presionando contra las paredes de la vagina, especialmente la delantera que es donde se encuentra el punto G.

Al probar distintas posiciones sexuales, sentirás nuevas sensaciones en la penetración. De esta manera, sabrás cómo y dónde sacar el máximo partido a tu juguete sexual.

Acompaña con la estimulación del clítoris

Si tienes un clítoris sensible, es probable que su estimulación produzca una penetración placentera. Existen muchas mujeres que disfrutan de la estimulación del clítoris y de la penetración. A pesar que ambas actividades requieren coordinación, vale la pena el esfuerzo.

Usa el consolador con tu pareja

Hay varias formas de utilizar consoladores en pareja. Puedes utilizar el consolador tú mismo o tu pareja puede hacerlo por ti. Es importante que hayas probado antes tu juguete sexual. De esta manera, puedes decirle a tu pareja dónde y cómo llegar con el consolador.

Independientemente de cómo uses tu consolador, es importante que después de utilizarlo lo laves y lo seques bien a fin de asegurar su durabilidad.